- Escrito por: Redacción
- Categoría: Cultura
- Visitas: 5349
Como venimos haciendo cada año por estas fechas desde tiempos inmemoriales, este día 2 de febrero hemos celebrado "La Candelaria". Este año, además de comernos los choricillos y los pinchitos al calor de las candelas, hemos realizado un "exorcismo", por el que hemos quemado todos los malos momentos que nos sobraban y hemos comenzado el año con el espiritu limpio.
¡A ver lo que nos dura!.
Para la ocasión, el Centro Guadalinfo ha reeditado las octavillas con las coplas de "La Viudita" que recuperaron el año pasado y que podéis descargar en este enlace. Tambien podéis ver la otra octavilla en la que escribimos las cosas malas que queríamos quemar y que acabaron en la hoguera, en este otro enlace.
Además se ha preparado un taller para el día 8 de febrero en el Centro Guadalinfo, donde se recopilarán otras letras que aún nos faltan, de este entrañable y antiguo juego: "La Viudita".
Si sabes alguna coplilla de estas y estás lejos del Llano, te invitamos a que nos la envíes utilizando el formulario desde el menú principal.
- Escrito por: Redacción
- Categoría: Cultura
- Visitas: 6587
La Candelaria.
Un año más y a pesar del frío se ha celebrado la candelaria.
Zafarraya 2 de Febrero 2005
Como cada año y desde tiempos inmemoriales, cada año el día 2 de febrero se celebra la fiesta de la Candelaria.
Esta fiesta que da origen a los nombres de Purificación y Candelaria, se celebra según La Iglesia Católica el cuadragésimo día del nacimiento de Jesús como fiesta de la Candelaria o purificación de la Virgen, y sirve como cierre del periodo navideño.
Existen muchas explicaciones del porqué de esta fiesta, entre otras, la que nos cuenta que se celebra para bendecir las candelas que han de darnos luz tanto física como espiritual durante todo el año, pués Febrero es el mes de la purificación, también en la antigua grecia (FEBRUA, madre de Marte, así como de Febrio o Plutón, nombre latino del Hades griego, el raptor de Perséfone)
Otras, nos cuentan que se trata de proteger nuestras casas del fuego, o de otros males que pudieran acaecer.
Es una fiesta que se pierde en la noche de los tiempos.