Si le ponemos una rempuja, le quitamos el Armani y lo dejamos que hable inglés como un guiri de Torremolinos, nuestro amigo Emilio pasa totalmente desapercibido.
Cuando oigo su nombre me acuerdo de una gran película: “Con faldas y a lo loco”, en la que el gangster se llamaba Botines, Botines Colombo... ¡que gran película!.
A pesar de haber llevado, de llevar y, apuesto mi reino, a que llevará una vida de lujos, siendo influyente, teniendo poder, concibiendo manipulaciones y siendo dueño de un partido político, el amigo Emilio es (IMHO), un bocazas, un fantasmón al que se le permite hacer y deshacer a su antojo.
Con una familia numerosa -igual hasta recibe alguna ayuda estatal- que heredará tan basta... "herencia", y con unos antepasados dignos y honrados banqueros, don Emilio no tiene otro interés personal y profesional, que el de lucrarse y decir sandeces; cosas ambas que suelen ir de la mano.
Ha sido investigado por la Fiscalía Anticorrupción por indemnizaciones multimillonarias tras la fusión del Central Hispano. Se le volvió a investigar por supuesta evasión fiscal y falsedad documental. Su padre, parece ser que estaba en la lista Lagarde y por tanto este “privilegio” también se hereda.
Pero por suerte, todas las causas abiertas contra don Emilio, mira tu por donde, han sido archivadas y así podemos disfrutar de este hombre, de sus grandes palabras y extraordinarios actos.
Don Emilio dice que el dinero está entrando en España por todas partes, si bien es cierto cuando él lo dice, este chaparrón de peculio sobre la patria, se queda en borrasca sin precipitaciones generalizadas y sólo afectarán a las cumbres más altas, como suele ocurrir en estos casos.
Al tener una figura carente de esbeltez, me pregunto si también hará uso de un peldaño al que subirse cuando toma posesión detrás del atril rojo, para desde tan privilegiada posición hacer que suba o baje, según sus declaraciones, su juguete favorito: el Ibex 35.
Don Emilio, como buen banquero, dice que quiere prestar, pero sólo a los “buenos”, porque con los “malos” ya ha tenido malas experiencias. ¿A quien se refiere? Será a ese 25% de “malos” que hay sin trabajo. Es lógico, a estos no se les puede prestar dinero, son vagos e incapaces de pagar las deudas con los bancos, siempre viviendo por encima de sus posibilidades...
El bueno de don Emilio busca amigos como Sheldon o Bill, que son los que tienen buenas ideas, traen sus fortunas al país con proyectos grandiosos y totalmente viables. Y si además esto hace que suban los ibex y bajen las primas, mejor, ¿no?.
Me “emociona” profundamente que tengamos personas en nuestro país como don Emilio, preocupado por el engrandecimiento de... ¡España!, aunque sea a costa del pueblo necesitado.
Y es que como dijo Osgood “nadie es perfecto”.
La foto la sacamos de aquí.