“La Mesa por la Integración es el órgano de representación, coordinación y promoción de las distintas iniciativas e inquietudes ciudadanas, que en materia de inmigración, se desarrollan en el municipio de Zafarraya y que tiene por objeto favorecer con sus aportaciones la mejora de las condiciones de vida y un trato justo y humanitario para los inmigrantes que residen o transitan por nuestro término municipal, propiciando así mismo su integración en la comunidad, aplicando para ello criterios de integridad y eficacia, mediante la coordinación y optimización de las acciones y recursos de los componentes de la mesa.”
Artículo 1 del Reglamento de funcionamiento de Mesa Local de Zafarraya por la Integración y la Convivencia.
El pasado día 7 de septiembre se retomó la Mesa por la Integración, después de 5 años inactiva.
Hubo una alta participación de asociaciones (Alvenza, Asociación de Mayores, La Brecha, AMPA, La Choza) de partidos políticos (IU, PSOE, PP) organizaciones agrícolas (COAG, UPA) y empresarios (Llano Fresh Trade), representantes del Albergue para Inmigrantes de Zafarraya, representante del párroco, Centro Guadalinfo, Cruz Roja del Poniente, Guardia Civil y el imán de la mezquita, Habib.
La alcaldesa Rosana Molina abrió la mesa invitando a todos los asistentes a llegar a un acuerdo para el punto más urgente del día: la solución del asentamiento de inmigrantes que preocupa al municipio. Pidió, asimismo, la colaboración de todos para aportar ideas y posibles soluciones, para que Zafarraya pueda acoger con dignidad a todas las personas que cada año vienen a trabajar. Explicó que se ha enviado un comunicado a las autoridades competentes, Subdelegación de Gobierno, Delegación de Servicios Sociales, Igualdad y Diputación, pidiendo ayuda al no poder el Ayuntamiento por sí sólo, hacer frente a todos los gastos y necesidades que un asentamiento de este tipo necesita.
Se barajó la posibilidad de la ampliación del albergue, que este año está al 100% de su capacidad y con una lista de espera de más de 200 personas. Sin embargo ésta, aunque es una gran medida, no es a corto plazo y urge una solución para esta campaña.
El representante de Cruz Roja pidió reuniones con los empresarios para llegar a un acuerdo sobre los salarios de los trabajadores, algo básico para que no haya sueldos precarios, puesto que se rebaja la mano de obra hasta considerarse indigna. Otro problema añadido es el retraso en el pago de los salarios y esto lleva al inmigrante a estar sin recursos y con la necesidad de pedir adelantos para alimentación, creando una espiral difícil de solucionar.
Las pocas casas que se alquilan en el pueblo, no están en las mejores condiciones de habitabilidad, en muchas de ellas llegan a vivir 20 personas, y pagan por estos subalquileres hasta 100€ por no tener ni una cama para dormir.
Se demandó a los patronos locales que den de alta en las Seguridad Social a sus empleados, sin embargo, hay muchas tierras que están arrendadas a inmigrantes y estos aprovechan la necesidad de sus compatriotas para explotarlos con un sueldo indigno y con medidas ilegales.
El desconocimiento del idioma, de la cultura y de las leyes, junto con la inacción por parte de entidades, crean situaciones como las que estamos viviendo esta campaña, situaciones difíciles de solucionar, pero no imposibles, siempre que haya unión y disposición por parte de todos los colectivos para dar acogida y trabajo a toda persona que lo necesite.
La solución de esta situación pasa por el cumplimiento de los derechos y obligaciones de inmigrantes, ayuntamiento, albergue y patronos, aplicando las normas tanto para inmigrantes como para españoles, solo así se llegará a una convivencia digna y beneficiosa para todos.
La reunión terminó con el compromiso de la alcaldesa de contactar individualmente con todos los grupos para llegar a un acuerdo que mejor se adapte a las necesidades actuales de los inmigrantes.