Escrito por: Auxi Calderón
Categoría: Blog de Auxi
Visitas: 5523

El ojo de la providenciaNo sé si os habéis enterado, si no es así yo os lo digo: En septiembre habrá una nueva subida del IVA.

Si, ya sé que nos coge por sorpresa, pero hay que arrimar el hombro como buenos españoles. No pasa nada que no podamos comprar el pan o la leche, lo importante es que nuestras entidades bancarias puedan seguir “trabajando” para nosotros, sin temor a no poder atendernos como nos merecemos.

¿Que la subida de este impuesto encarece los materiales escolares?... No hay por qué preocuparse: no se estudia tanto y ya está, de todas formas no es bueno estar tan ilustrado.

¿Que lo de tener un bebe se pone algo más difícil?... Pues no pasa nada, recordemos aquello de nuestros abuelos: ”donde caben dos, caben cien”. Cuanta razón tenían, tantas tonterías para criar a un niño, no es sano.

Por supuesto, otro problema para alcazar una pronta solución, son las vacaciones. Desde luego si no se trabaja, no se puede cobrar. Es un gasto innecesario en un periodo de tiempo improductivo.

También sería conveniente no hacer tanto uso del servicio sanitario. Así pues, quien tenga necesidad de dicha atención, deberá hacer el correspondiente abono. En estos tiempos de crisis, el despilfarro debería estar castigado. Qué es eso de... que si una pastilla, que si un tratamiento..., que si una operación..., que si atender a una persona no española... ¡No se puede seguir con este ritmo de vida!.

Para colmo de males, hay insensatos que quieren hacer pagar a la iglesia por su patrimonio. Pero están locos o qué. ¿Qué sería de nosotros sin nuestros guías espirituales?. Si sólo miran por sus intereses, perdón, nuestros intereses, preocupándose de llevarnos por el camino correcto...

Bien cierto es cuando nos dicen que no nos preocupemos y nos hablan con tanto conocimiento del aborto, de la especulación, del matrimonio -solo entre peras y manzanas- de las desviaciones sexuales, del deterioro como personas, etc...

Pues yo creo firmemente que si no llegamos ni a mediados de mes, no-pasa-nada:

¡¡Dios proveerá!!