El verano trae muchas cosas buenas, pero malas también.
Una que es especialmente triste se repite todos los años: el fuego.
Otra vez pongo las noticias y veo cada día bosques que arden, campos, sierras... ¿Será siempre así?¿Cada verano? ¡Qué horror!
Este año han sido Quesada, El Espinar y algunos otros lugares; no es normal, no.
Está el fuego que se inicia por algún factor ambiental, como las altas temperaturas o por la desgraciada reacción en cadena de desastres fortuitos, pero en raros casos.
Aquí yo pienso que si se hicieran más cortafuegos o se limpiara más el campo de tanta maleza antes de que entrara esta estación, descenderían los casos. Hay mucha gente en paro deseando trabajar y agradecerían ser llamados para esta labor. Nuestro entorno también lo agradecería, claro. Se aliviarían un poquito ambas situaciones: baja el paro y baja el número de hectáreas quemadas. Ya se estará haciendo, pero si es preciso pués un poco más.
Es mi humilde opinión, no entiendo de esto sólo veo las noticias diariamente y opino.
Luego está eso otro, que es lo peor. Ese 96% de incendios causados por el hombre, de los que el 56% son intencionados. A éstos personajes se les llama pirómanos. Seres con el corazón podrido y negro, tan negro como el esqueleto de ramas carbonizadas que quedan tras su hazaña. Ramas de árboles centenarios que sufren como seres vivos que son, pero que no tienen boca para gritar ni pies para correr y salir huyendo de tal infierno.
Alguna vez yo sí que maldije al ser humano por hacer este tipo de cosas, pero no debo, porque también es humano el bombero que acude para apagarlo. Pero es que somos tantas personas y tan distintas bajo este manto azul...
Y es que esos pirómanos no queman sus casas, claro. Ellos queman lo que es de todos: nuestro medio ambiente que hace posible nuestra existencia. ¡Ineptos!, y la suya también.
Tardaremos tantos años en recuperar cada bosque quemado... Además están los animales que perecen entre las llamas. No alcanzo a comprenderlo. El fuego fué un maravilloso descubrimiento para subsistir, para adaptarnos más y mejor a la vida. Nos calienta, cocinamos los alimentos y tantas cosas... y que algunos lo utilicen como arma contra nuestro hermoso planeta... No logro entenderlo. ¿Y dormirán bien por las noches?, yo les deseo que no. Si acabáramos con todos los bosques se extinguirian los animales y se iría apagando toda clase de vida, sería un efecto dominó,en el que nosotros somos la última pieza.
La foto es de aqui.