- Escrito por: Esmeralda Monje
- Categoría: Blog de Esmeralda
- Visitas: 8654
Criar a un hijo haciéndolo todo bien es altamente difícil, alguna vez te equivocas. Alguna vez regañas de más y otras de menos... según te pille el cuerpo, alguna vez pusiste un castigo que luego no se cumplió o echaste la culpa a quién no la tenía o gritaste y no debías.
Hoy fué uno de esos días, de esos que sueltas la gran regañina pero se te hecha a llorar diciéndote:
- Escrito por: Esmeralda Monje
- Categoría: Blog de Esmeralda
- Visitas: 2033
Liang paseaba por un camino hermoso, de frente y sin preocupaciones, sólo las propias de un niño de nueve años, felíz y despreocupado... como debe de ser.
De repente se atraviesa en el camino un muro, un muro que se veía tan grueso y que no le dejaba continuar hacia adelante, parecía no haber más camino tras él... aquí acababa su paseo.
- Escrito por: Esmeralda Monje
- Categoría: Blog de Esmeralda
- Visitas: 4423
No sé de quién es esta frase, sólo sé que la leí y pensé que era tan real lo que en ella se decía:
"Humillar a alguien, no te hace ni más orgulloso, ni más fuerte, ni más poderoso... Simplemente te hace más miserable".
Es exactamente eso, cualquier persona que humilla a otra es justamente el calificativo que se merece.
- Escrito por: Esmeralda Monje
- Categoría: Blog de Esmeralda
- Visitas: 5119
Hoy no voy a hablar de ninguna historia ni nada, hoy voy a ir directamente a ti.
A ti que me lees, que dedicas cinco minutos de tu tiempo para abrir mi blog y leer. A veces opinas. Unas veces te gusta y otras no te gusta, porque opinas diferente... eso me encanta... tu opinión y la mía.
- Escrito por: Esmeralda Monje
- Categoría: Blog de Esmeralda
- Visitas: 1998
Hay una letra de una canción que a mí me encanta y que empezaré recordándola, para que algunas personas la tengan en cuenta si quieren y deberían... es de Manolo García y dice así:
"Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo vayas a decir".
- Escrito por: Esmeralda Monje
- Categoría: Blog de Esmeralda
- Visitas: 1902
Marta iba a tomar algo aquel sábado, junto con su marido y su hijo de cuatro años. Aquel día él estaba simpático. Me refiero a su marido. Se levantó haciéndole carantoñas y ya supo ella que tendría un día bueno.
Respiró tranquila porque sabía que hoy le gustaría la comida, hoy la ropa estaría bien colocada y ella, se pusiera lo que se pusiera... estaría bien vestida. No habían muchos días como este, así que se dispuso para aprovecharlo.